CARACTERÍSTICAS DE LOS SIGNOS DEL HORÓSCOPO CHINO

Es imaginativa, inteligente, curiosa, de extrema agudeza mental. Una Rata no vende barata la derrota y hará hasta lo imposible por librarse de las adversidades. Sabe moverse con seguridad, aunque siempre será cautelosa. Una Rata es líder, responsable, poderosa, porque sabe lo que tiene. Saben sobrevivir, pero saben degustar sabrosas viandas. ¿Son populares? Por supuesto que sí. ¡Quién no le teme a una Rata! Son mundialmente conocidas, respetadas y temidas. Una Rata es calculadora, voraz y peligrosa.

Es un animal fuerte, robusto y obviamente testarudo. Hasta que no consiguen lo que se proponen no dejan de insistir. A las personas Buey es necesario equilibrar su Yin y Yang, ya que para unos serán ejemplo a seguir, pero para otros no serán sino unos tercos. Sin embargo en el Buey predominan la lealtad, la sinceridad, la confiabilidad y la honestidad.

Por naturaleza es un animal domesticado, tranquilo, apacible, pero en su interior existe una férrea voluntad. Un buey no sonríe con frecuencia, de hecho le cuesta trabajo relacionarse con los demás, pero lo peor es que son extremadamente impacientes.

Es un animal extremadamente poderoso e inteligente, le gusta sentirse admirado y sabe cómo llamar la atención. Por naturaleza son líderes, excelentes estrategas, saben cazar, son osados y gustan de los retos, sin que ellos los lleven a poner en riesgo a la familia. Valientes, entusiastas, con plena energía y son muy sociables, aunque si existe un animal que sea digno es precisamente él.

No se dejan impresionar por nada ni por nadie y saben salir bien librados de las adversidades. Lo que los pierde es su irascibilidad; son desobedientes por naturaleza, impacientes a más no poder; tienen la altivez y vanidad, sin contar que llegan a ser extremadamente volubles, pues ven a los demás como si fueran sus presas.

Es un animalito reservado, tímido, discreto, gris se podría decir, pues no gusta de la extravagancia, a diferencia de la Rata y el Tigre, que quieren ser el centro de atención. Poseen una aguda inteligencia, lo que hace que no se metan en problemas; son astutos y escurridizos y hasta son elegantes. De ahí que los magos y prestidigitadores los usen para sus trucos, cosa que no les agrada, pero que aceptan sin mayor problema.

El aspecto caótico con ellos es que son tercos, insaciables y no les basta lo que ya tienen, sino que quieren más. Esto les profiere un carácter que raya en la obsesión y se valen de todo tipo de mañas para lograr lo que quieren.

Es el auténtico representante de la buena suerte. No existe otro signo que equipare su bonanza y prosperidad que no sea él. El Dragón es animal de enormes proporciones, como gigantes son sus metas en la vida. Es símbolo de prosperidad y en cualquier negocio o trabajo en donde exista una imagen de Dragón estará asegurado, al menos, la venta del día.

Confían plenamente en sí mismos y eso los lleva a triunfar por la vida. Son majestuosos, imponen respeto y los demás piden su consejo y ayuda, cosa que el Dragón no hace cuando se encuentra con algún problema porque su naturaleza es estar solo, pero en paz, pues no necesita de nadie para alcanzar sus propósitos.

Es un animal sutil, elegante, discreto, compasivo y los más característico es que nadie iguala su sabiduría. Se asocia la presencia de la Serpiente con la bonanza, con la abundancia de bienes materiales, especialmente con el dinero. Son excelentes para cerrar jugosos contratos, pues saben confiar en su intuición.

Un socio que sea Serpiente será ideal para alcanzar el éxito. Saben cazar y no les importará esperar una eternidad con tal de devorar a su víctima. Nadie iguala su agilidad y velocidad, si bien no son fuertes, sí saben adaptarse a las circunstancias. Lo malo es que llegan a ser extremadamente manipuladoras y despiadadas con los demás.

A menos que sea un animal enfermo y a punto de morir, no se conoce un caballo que no irradie energía, potencia, vitalidad. Por algo en la ingeniería se sabe de la potencia de un motor en “Caballos de fuerza”. Son sinceros, no engañan, ni entorpecen; como quien dice “andan en su onda” y mientras nadie los moleste ni incomode ellos no responden, porque saben ser imparablemente violentos y cuando se lo propones hasta indomables. Sin embargo, gustan de hacer amigos y les guardan sinceridad de sentimientos.

Un caballo es de fiar, pero suelen ser desesperados y se hartan fácilmente de todo y de todos, lo que no conviene en proyectos a largo plazo. No son definitivamente la mejor opción como socios, pero se puede tener la certeza de que los pillaremos con alguna transa. De ahí que sea mejor tenerlos como empleados, pero siempre por la buena, ¿eh?

Si existe un animal comodito es la Cabra. Algo que les agrada es sentirse amparados al calor de su hogar. No son prácticas, más bien son comodinas y hasta ladinas. Pero saben del amor y lo comparten sin tacañerías. Como socios son ideales, sobre todo si tiene que ver con cuestiones legales, tales como un despacho de abogados o el trabajo en un tribunal. Son excelentes conciliadores y discretos, cualidad que los hace ser bien vistos por los demás. Lo malo es que no son prácticos, se pierden en sus propios enredos y no conocen lo que es la línea recta.

Es tan diestro mentalmente como lo es con su cuerpo. Agudo, simpático, juguetón, extremadamente curioso, inclusive es visto por los demás como un “metiche”. Elegantemente estilizado sabe que no existe otro animal como él: rápido, fuerte, intrépido y eso lo hace desconsiderado, pues cree tener siempre la razón. Es necesario trabajar el Yin y el Yang para evitar la energía negativa Sha, ya que aunque suele ser una excelente compañía en el trabajo no tomará las decisiones más convenientes, a pesar de ser imaginativos.

Es vanidoso y enojón como él solo. Lo vemos en las caricaturas en donde se le acostumbra poner guantes de boxeo y siempre aparece malencarado. “Donde hay un Gallo la gallina no canta”, reza el refrán. Y así es, pues su canto es ley; les encanta lo social, la buena vida y gustan estar rodeados de otros animales y sobre todo viven del elogio, porque si algo tienen es que son elegantes. Una persona Gallo siempre traerá un pañuelo en el bolsillo extremadamente pulcro, el que ofrecerá antes que nadie; vestidos perfectamente planchados y un peinado inigualable. Son buenos socios, porque son honestos, no toleran el engaño, son analistas por naturaleza y altamente deductivos; como empleados son inigualables, sobre todo cuando uno les alaba sus logros. Pero nada vale si los Gallos no equilibran su Yin con su Yang, ya que tienden a mantener el Sha negativo debido a su carácter irascible.

Es un excelente consejero. No hay en toda la escala un animal con sus características: fuerte, fiel, sincero, entregado, responsable, honesto. Un Perro no molesta, porque sabe resolver sus problemas. Eso los hace ser buenos socios, tenerlos como excelentes empleados y confiarles las hazañas más difíciles, mismas que sabrán sacar delante de forma ventajosa. Un Perro es altamente sociable y por ello desdeña el poder y el dinero, si bien ambos llegan a tenerlos.

Llegan a saber más de los demás que de ellos mismos, porque se llegan a interesar genuinamente por ellos. El Perro es capaz de quitarse el “hueso” del hocico para dárselo a otro. Son constantes y no se meterán en problemas, pues aman su privacidad y les enoja enormemente que se metan a su perrera o a su trabajo. Lo malo es que son irascibles, metiches, pesimistas e inclusive cínicos, defectos que desquician a los demás.

Es el último animal del horóscopo chino. La paciencia es su gran virtud, saben ganarse fácilmente el cariño de los demás porque saben escuchar y son atinados en sus consejos y en su trato amable y cordial. No son rencorosos, pero detestan el abuso de la fuerza. Son justos, simpáticos y juguetones. Si viste el “Rey León” Pumba representa el ejemplo clásico del Cerdo o Jabalí. Siempre andan en busca de la armonía, del vivir bien sin molestar a nadie, del “jakuna matata”.

Son sinceros, disfrutan de la compañía de los demás, son responsables y un empleado Cerdo no aspirará a mucho en su trabajo, sin que ello signifique que no lo hará correctamente. Sin embargo, son terriblemente flojos, al grado que hay que corretearlos todo el tiempo. No son buenos como socios, pues son ingenuos y perezosos.